DISFRUTA DE BUENA SALUD

A menudo comento que una salud vibrante es posible para todos. Y no se trata sólo de prevenir enfermedades, aunque eso es una gran parte de ello. Una salud verdaderamente vibrante surge del equilibrio, por el que nuestro cuerpo se esfuerza de forma innata. Es importante comer bien, hacer ejercicio, evitar toxinas, estar en contacto con tus emociones, tener una fuerte conexión con los demás y tener fe en algo más grande que tú misma, llámese Dios, Universo, Gran misterio, etc.

Por supuesto, de vez en cuando todos necesitamos un poco de ayuda. Ya sea que nos resfriemos, nos lastimemos un músculo o experimentemos una enfermedad más grave o una situación estresante, el cuidado personal es importante para el bienestar diario. Hay muchas maneras de ayudar a tu cuerpo a lograr el equilibrio para que pueda prosperar. Algunas de mis técnicas de apoyo favoritas son aquellas que utilizo en mi propia vida para lograr el bienestar físico, emocional y espiritual las comparto aquí por si te animas a probar alguna o varias.

ALGUNAS DE MIS PRACTICAS FAVORITAS PARA INCREMENTAR O MANTENER MI BIENESTAR FISICO Y EMOCIONAL

La comida como medicina.
Una buena nutrición es la piedra angular de una buena salud física. Y lo que comes, cuándo y cómo lo haces, también afecta tus emociones y tu espíritu. La elección correcta de alimentos ocurre tanto en la mente como en el cuerpo. Ya sea que elijas un plan de dieta específico, comas sin gluten, seas vegetariana o no tengas ningún plan de alimentación específico, puedes beneficiarte al eliminar los alimentos que no son buenos para ti y tener a mano alimentos que pueden reducir inflamación, curar ciertos síntomas y mejorar tu salud. Algunos de mis “alimentos medicinales” favoritos incluyen:

  • jengibre
  • cúrcuma
  • ajo
  • hierbas
  • chocolate negro
  • miel cruda
  • aceite de coco
  • aceite de oliva
  • verduras frescas… entre otros.

La comida es realmente una buena medicina. ¡Y puedes comer para florecer todos los días!

Ejercicio.

Muchas mujeres han tenido experiencias negativas con respecto al ejercicio en algún momento de sus vidas debido a los programas deportivos en la escuela o nuestra cultura en general. ¡Lo importante que debes saber es que para estar en buena forma física no es necesario ser buena en ningún deporte! Existen muchos tipos de ejercicio que pueden ayudarte a lograr un estado físico y una salud óptima. Encontrar una o dos formas de ejercicio que te gusten te ayudará a seguir haciéndolo. Me encanta hacer yin yoga. También me aseguro de hacer ejercicio aeróbico con regularidad. El entrenamiento de fuerza y los estiramientos también son importantes para mantener todo el cuerpo en movimiento. Por último, una respiración adecuada es indispensable.

Dormir.

Los problemas para dormir son cada vez más comunes, especialmente entre las mujeres de mediana edad y mayores. Y cuando no duermes lo suficiente, no sólo te cansas e irritas, sino que también puedes volverte más propensa a sufrir accidentes y mostrar una disminución de la concentración, la eficiencia y la motivación laboral. Además, cometes más errores de juicio cuando estás privada de sueño y tus hormonas del estrés aumentan, lo que con el tiempo puede alterar tu equilibrio hormonal y deprimir tu sistema inmunológico. Hay muchas cosas que puedes hacer para prepararte para dormir bien por la noche, incluyendo evitar la cafeína y el alcohol, hacer ejercicio regularmente, asegurarte de que tu habitación esté completamente a oscuras y apagar todos los dispositivos electrónicos y el Wi-Fi de tu hogar al menos durante una hora, antes de ir a la cama.

Suplementos nutricionales.

Tomar suplementos nutricionales puede contribuir en gran medida a tu salud cuando los utiliza correctamente y por las razones correctas. Mi uso de suplementos ha evolucionado con el tiempo y seguirá evolucionando a medida que cambien mis necesidades específicas. Consumo magnesio, potasio y omega 3.
También he usado hierbas chinas formuladas específicamente para mí, una fórmula de suplemento para las articulaciones con curcumina. El cuidarse con productos de la naturaleza es maravilloso, saludable y eficaz, puedes usar hierbas en té, decocciones, tinturas y en baños desintoxicantes.

Esencias florales.

Las flores se han utilizado durante siglos por sus propiedades terapéuticas. Funcionan según el principio de resonancia en el cuerpo sutil donde comienza el desequilibrio, por lo que la acción de las esencias florales es energética, no bioquímica. Cada planta tiene un patrón energético vibratorio único y la flor es el pináculo de esta energía. A veces las esencias florales funcionan inmediatamente; otras veces puedes sentir que los efectos se desarrollan a lo largo de días o semanas, capa por capa. Las esencias florales son seguras y hay muchas formas de utilizarlas para sanar.

Cuidar tus músculos y fascia.

La fascia es un tipo de tejido conectivo que rodea y sostiene los músculos, huesos y órganos del cuerpo. Es una red fibrosa tridimensional de fibras de colágeno y otras proteínas que proporciona soporte estructural y ayuda a distribuir las fuerzas por todo el cuerpo.
La fascia puede tensarse, restringirse o adherirse debido a una lesión, inflamación o tensión crónica, lo que puede provocar dolor, movilidad limitada y otros problemas de salud. Existen varias técnicas, como la liberación miofascial y el estiramiento fascial, que tienen como objetivo liberar y movilizar la fascia para mejorar la función general y reducir el dolor.
El masaje puede ayudar a aliviar las restricciones fasciales aplicando presión y manipulación en las áreas afectadas del cuerpo. Cuando la fascia está tensa o restringida, puede generar tensión y dolor en los músculos y tejidos circundantes. Las técnicas de masaje como la liberación miofascial, el masaje de tejido profundo y la terapia de puntos gatillo pueden ayudar a romper las adherencias y el tejido cicatricial en la fascia, mejorando la circulación y restaurando la movilidad en el área afectada.

Técnica de Liberación Emocional o “tapping“.

Tapping es como la acupuntura sin agujas y puedes hacerlo tú misma para ayudar a curar casi todo. Cuando haces tapping en los puntos de acupresión con las yemas de los dedos, estás tocando los puntos de energía que están vinculados a un órgano o sistema específico. Literalmente estás poniendo energía directamente en ese meridiano.

Rituales.

Los rituales son hábitos con una intención detrás. En otras palabras, se trata de atención plena. Entonces, ya sea que te guste meditar, decir afirmaciones, trabajar en el espejo (método Louise Hay), o simplemente preparar una taza de té por la tarde y relajarte todos los días a la misma hora, estos rituales pueden mejorar tu salud en muchos niveles, incluyendo mejorar tu memoria, ayudarte dormir, reducir la presión arterial e incluso ayudar a mejorar su inmunidad, y más.

Atención plena (Mindfulness).

La atención plena implica prestar atención a lo que sucede dentro y fuera de nosotras, momento a momento.
Es fácil dejar de notar el mundo que nos rodea. También es fácil perder el contacto con la forma en que se sienten nuestros cuerpos y terminar viviendo “en nuestras cabezas”, atrapadas en nuestros pensamientos sin detenernos a notar cómo esos pensamientos impulsan nuestras emociones y comportamiento.
Una parte importante del mindfulness es reconectarnos con nuestro cuerpo y las sensaciones que experimenta. Esto significa prestar atención a las imágenes, sonidos, olores y sabores del momento presente. Podría ser algo tan simple como sentir una barandilla cuando subimos las escaleras.
Otra parte importante de la atención plena es la conciencia de nuestros pensamientos y sentimientos a medida que ocurren momento a momento.

Respiración Consciente.

La respiración consciente generalmente describe el acto de desarrollar una suave conciencia de la respiración a medida que entra y sale del cuerpo. Esta práctica puede ayudarte a alcanzar un estado de calma y presencia para que puedas involucrarte más profundamente con la vida.
La respiración consciente también puede ayudarte a navegar pensamientos, emociones y experiencias difíciles, creando el espacio para responder con intención y objetividad.
En la filosofía del yoga, la respiración sirve como vehículo y vara de medir para la práctica de la conciencia. Puede guiarte hacia una conexión más profunda con tu cuerpo, tu mente y el mundo que te rodea.
La sabiduría yóguica tradicional sostiene que es fisiológicamente imposible estar en un estado de angustia cuando la respiración es suave, tranquila y regulada.

¿Te llama la atención alguna de estas técnicas de autocuidado?
A mi además de practicarlas, me encanta compartirlas en forma de talleres online y presenciales. Si estás interesada en participar, te invito a suscribirte a la Nota Motivadora para así mantenerte informada sobre los próximos eventos o sígueme en mis redes sociales: Instagram | Facebook
Amor y luz 
Marlene